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Fuerza de voluntad, fuerza de voluntad y fuerza de voluntad. Si uno quiere puede. El problema viene cuando uno quiere pero no puede. Entonces hay que pensar en otro camino, una alternativa para conseguir el fin. Así de fácil y así de difícil.

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Problemas físicos me impiden hacer ejercicio como a mí me gustaría, andar o hacer caminata nórdica, así que por el momento tendré que centrar los esfuerzos en la alimentación y en practicar ejercicio de otro modo, como la natación.

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Cuántas veces has empezado un dieta y durante el primer y segundo mes te va bien, pero luego ya no es tan efectiva como antes. Una muy probable razón es que ya no estés haciendo la dieta exactamente igual que cuando empezaste. Yo soy de la idea de que la dieta hay que hacerla cambiando de vez en cuando las recetas. Sino se pude convertir en aburrida, y así puede que falle.

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Lo más difícil es cambiar los hábitos alimenticios, ese cafecito de la mañana con dos azucarillos y con bollería, o ese sandwich a media tarde, ay! Pero si te lo propones sí que puedes lograrlo. Yo, por ejemplo, he decido eliminar de mi alimentación todo aquello que contenga azúcar que no sea de forma natural. Eso sí, alguna vez me daré un caprichito, que no pasa nada por ello.

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Y así, haciendo ejercicio y con una alimentación sana, con gran presencia de frutas y verduras, y algo de carne y pescado, conseguiré eliminar esos kilos de sobra.

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Acompáñame y verás mi evolución.